EL SECRETO DE LA GLASS SKIN: RUTINA DE 10 PASOS EN EL SKINCARE

Si te interesa la cultura coreana, seguro has notado lo impecable que lucen sus pieles. Esa apariencia radiante es lo que conocemos como “Glass Skin”, o en español, “Piel de Vidrio”. En RENUD, estamos aquí para acompañarte en tu camino hacia ese brillo luminoso y saludable que tanto deseas.

¿Qué es la Glass Skin?

La Glass Skin es una tendencia que busca que tu piel luzca como un cristal: luminosa, uniforme, sin poros visibles y con una apariencia tan limpia y suave que refleja buena salud desde el interior.

Lo más importante de esta rutina de origen surcoreano es mantener una hidratación profunda y cuidar cada detalle para que tu piel tenga la menor cantidad de imperfecciones posibles. ¡Y no te preocupes, en RENUD te ayudamos paso a paso!

Los 10 pasos para lograr la Glass Skin:

Paso 1: Desmaquillante o Limpieza con Aceite

El primer paso es esencial: limpiar a fondo tu piel. Los limpiadores a base de aceite son perfectos para eliminar maquillaje (incluso resistente), impurezas, y el exceso de sebo sin despojar a tu piel de sus aceites naturales. Aplica el aceite con suaves masajes circulares, y luego enjuaga con agua tibia. ¡Tu piel ya comenzará a sentirse fresca y lista para el siguiente paso!.

Pure mild cleansing foam

Paso 2: Limpieza a Base de Agua

Ahora toca retirar las impurezas que el aceite no logró quitar. Usa una espuma o gel limpiador suave y aplícalo sobre tu piel húmeda. Masajea con amor y enjuaga. ¡Tu piel te lo agradecerá!

Paso 3: Exfoliante

Este paso lo realizamos entre una y tres veces por semana, según las necesidades de tu piel. La exfoliación elimina las células muertas y deja tu piel suave, lista para absorber mejor los productos. ¡Es como darle un respiro a tu piel!

Paso 4: Tónico

El tónico equilibra el pH de tu piel y la prepara para el siguiente paso. Además, muchos tónicos aportan hidratación, calman la piel y minimizan la apariencia de los poros. Aplícalo con las yemas de los dedos o un disco de algodón, dando suaves palmaditas.

Paso 5: Esencia

Aquí llega el corazón de la rutina coreana. La esencia es clave para una hidratación profunda y regeneración celular. Aplica una pequeña cantidad en las manos y extiendela con toquecitos suaves hasta que se absorba. ¡Tu piel empezará a brillar desde adentro!

Paso 6: Sérum o Ampollas

Este paso es personalizado. Elige un sérum que aborde las necesidades específicas de tu piel: manchas, arrugas, hidratación… aplica unas gotas y masajea suavemente. ¡Es un mimo extra para tu rostro!

Paso 7: Mascarilla Facial

Dale a tu piel un tratamiento intensivo con una mascarilla una o dos veces por semana. Aplica la mascarilla sobre la piel limpia y déjala actuar de 10 a 20 minutos. Al retirarla, masajea el exceso de producto. ¡Es como un spa en casa!

Paso 8: Contorno de Ojos

El área del contorno de ojos es delicada, así que dale un cuidado especial. Usa una crema con ingredientes como péptidos, cafeína o ácido hialurónico. Aplica con el dedo anular y da suaves toquecitos hasta que se absorba.

Paso 9: Hidratante

Tu piel necesita hidratación constante, y aquí sellamos todos los pasos anteriores. Usa una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel y aplícala con suaves movimientos ascendentes en rostro y cuello. ¡Tu piel quedará radiante y suave!

Paso 10: Bloqueador Solar

Y finalmente, el bloqueador solar es imprescindible, ¡todos los días! No importa la estación, el protector solar te protege de los rayos UV, previene el envejecimiento prematuro y las manchas. Nunca te saltes este paso, ¡tu piel lo agradecerá!

Un último consejo:

No te preocupes si no puedes seguir los 10 pasos todos los días. La rutina coreana es flexible y puedes adaptarla según lo que tu piel necesite. Lo más importante es ser constante y elegir productos que vayan con tu tipo de piel. ¡Recuerda que el amor por tu piel se refleja con el tiempo! Si tienes dudas, siempre es buena idea consultar con un dermatólogo.

En RENUD estamos aquí para acompañarte en cada paso de este hermoso viaje hacia una piel saludable y luminosa. ¡Te lo mereces!

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